Nuestras tartines
La historia sobreRevista
14 noviembre 2024

Una rebanada de pan... e innumerables variaciones.... Las rebanadas de nuestro pan artesano de 2 kg sirven de lienzo para una miríada de ingredientes de temporada. Se unen para formar nuestras tartinas, la versión belga del sándwich. Además del sándwich cerrado, la tartine es una versión abierta muy popular en Bélgica. Sencillas y elegantes a la vez, nuestras tartine aportan sabor a la mesa y deleitan el paladar. ¿Sabía que la palabra tartine procede etimológicamente del francés antiguo, diminutivo de tarte (tarta)? La palabra tartiner en francés significa literalmente «untar»; en nuestro caso: untar mantequilla, queso e ingredientes en una rebanada de pan de masa madre.
Capítulo 1
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El Arte de la Tartine
Los tartines de Le Pain Quotidien son algo más que una comida; son una celebración del arte culinario y de los sabores vibrantes de ingredientes frescos y de alta calidad. Cada rebanada de nuestro pan artesanal de 2 kg actúa como un lienzo en blanco, invitando a la creatividad y la exploración. El proceso de elaboración de una tartine comienza con la selección de ingredientes de temporada que combinan armoniosamente con nuestro pan de masa madre ecológico. Ya sea aguacate cremoso, tomates maduros o quesos ácidos, cada componente se elige cuidadosamente para crear una sinfonía de sabores y texturas.

Capítulo 2
Nuestras tartines
De Tarte a Tartine
La etimología de la palabra «tartine» deja entrever su deliciosa sencillez. Derivado del francés antiguo, el término hace hincapié en el acto de untar una rebanada de pan con mantequilla, queso u otros ingredientes deliciosos. Este sencillo gesto se ha convertido en una apreciada práctica culinaria que transforma ingredientes cotidianos en platos extraordinarios. En Le Pain Quotidien abrazamos esta tradición e invitamos a nuestros clientes a experimentar el placer de untar y saborear.

Capítulo 3
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¿Cómo comer tu tartine?
En Le Pain Quotidien, la tartine es más que una comida, es un ritual. Siga esta sencilla guía para saborear plenamente cada bocado de su sándwich abierto, como sugiere nuestra tradición. Desde seleccionar la tartaleta con cuidado hasta cogerla con delicadeza, cada paso refuerza la conexión con los ingredientes sanos del plato. Comer una tartine es una experiencia sensorial deliciosa que invita a relajarse y a disfrutar de los placeres sencillos de la vida, tal y como debe ser.
Pensamientos finales
Nuestras tartines
En conclusión, las tartaletas de Le Pain Quotidien son un testimonio de la belleza de la simplicidad y el poder de los ingredientes de alta calidad. Al honrar la tradición belga, invitamos a nuestros clientes a embarcarse en un viaje culinario que celebra el sabor, la textura y la creatividad. Ya sea para un desayuno tranquilo, un almuerzo satisfactorio o un delicioso tentempié, cada tartine se elabora con esmero y se sirve con orgullo, ofreciendo el sabor de Bélgica en cada bocado.
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ENCUENTROS ALREDEDOR DE NUESTRA MESA COMUNAL
Nuestra primera mesa comunal en la calle Dansaert de Bruselas se hizo con madera recuperada de los suelos de los trenes belgas que habían sido retirados del servicio. Aquellos sencillos tablones se convirtieron en una tradición. Hoy, esa misma madera tosca y recuperada sigue aportando confort rústico a nuestros restaurantes, y las mesas comunales se han convertido en nuestros centros de mesa. Creemos que la comunidad es lo que nutre, inspira y alimenta el alma. Nuestras mesas son lo bastante largas para que quepan todos y lo bastante estrechas para que todos puedan hablar; en ellas se reencuentran los amigos y se forjan nuevas amistades, relaciones y trayectorias profesionales en torno a la apreciación compartida de la deliciosa comida y la buena compañía. Para cada mesa nueva, la madera vieja se cepilla y lija hasta que queda completamente lisa, y la superficie sólo mejora después de años de que las manos de los invitados la toquen y los anfitriones la limpien.
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Chocolate caliente belga y calentadores de manos
Cuando nuestro fundador, Alain Coumont, era un niño en Bélgica, todos los miércoles por la tarde iba a casa de su «abuela», que le recibía con un tazón de chocolate caliente humeante. Alain lo envolvía con las manos, dejando que el calor penetrara en su cuerpo y ahuyentara el frío invernal. Como chef, llevó el recuerdo de ese calor a las mesas de Le Pain Quotidien. A día de hoy, unos simples cuencos siguen despertando recuerdos del deleite de un niño y siguen llevando el calor a nuestros amigos. Ya sea en forma de chocolate caliente o de té ecológico, recibirá la misma bienvenida con nuestros cuencos anchos y redondos. Tómelo en sus manos y siéntase a gusto.
Leer artículoPor favor tómese su tiempo.
Bienvenido a casaLe Pain Quotidien significa «el pan de cada día». Y para nosotros, eso lo significa todo. Es mucho más que un mero sustento; es una forma de vida.
Sencillo. Fresco. Honesto.
Nuestros platosNuestro menú se basa en ingredientes naturales y honestos, preparados frescos cada día. Y en el centro de todo está el pan que lo une todo.